domingo, 5 de setembro de 2010

CINE Y MÚSICA


Cine y Música
La música es una de las artes que consigue elevar el alma de las personas a un estado de éxtasis, alegría y soledad. En el cine no es diferente, la banda sonora de las películas permite crear una atmósfera que envuelve a los personajes y produz tensión y clímax a la narrativa. La melodía introduce a los personajes y acompaña la acción sin la necesidad del dialogo. En algunas películas, la música y su historia son los temas principales, como es el caso de “el Maestro de Música” (1988) y “Farinelli, il castrato” (1994) ambos de Gérard Corbiau, “Todas las mañanas del mundo” (1991) de Alan Corneau, y “Mi Amada Inmortal” (1994) del director Bernard Rose. Todos ellos sobre la importancia de la música y de sus compositores. Muestran como un artes homenajea al otro.

En otras películas la banda sonora marcó la memoria de las personas que consiguen transportarse a la película oyendo los acordes. Como en las películas “Carruaje de Fuego” (1981) de Hugh Hudson y los acordes de Arthur Sullivan, “El Padrino” (1972) de Francisco Ford Copilla y el tema principal de Carmine copilla y la película “Tiburón” (1975) de Steven Spielberg y la banda sonora de John Williams. En estas películas la melodía supera la obra y se transforma en referencia de la memoria colectiva.

Finalmente los musicales son importantes en el cine por su grandeza como en “Cantando en la lluvia” (1952) de Stanley Donen, y “The Sound of Music” (1965) de Robert Wise y en Brasil una de las tentativas mas exitosas de un musical fue “La Opera del Malandro” (1986) de Ruy Guerra, con temas de Chico Buarque y la interpretación de Edson Celulari y Cláudia Ohana. En la actualidad hubo un resurgimiento de los musicales con el suceso de taquilla de “Moulan Rouge” (2001) de Baz Lurhmann. Explorando temas de David Bowie, Christina Aguilera y los actores principales Nicole Kidman e Ewan McGregor.

Dos películas interesantes donde la música es fundamental para entender la historia: “Amor a flor de piel” (2000) de Wong Kar-Wai y “Amor sin escalas” (2009) de Jason Bateman. La primera, película china, los diálogos están segmentados por los acordes de Michael Galazo y Shigeru Umebayachi. Ambos compositores consiguen transformar las escenas en una disculpa para oír el tema, acompañados de un subir y bajar por la escalera de los personajes donde la trama queda apenas implícita. La fineza y delicadeza de la interpretación y la realización de esta película la transforma en una obra de sutilizas del cine oriental.

En la película norteamericana la historia no tiene mucha relación con la música, más si, con la soledad. Apareciendo sentimientos de nostalgia y del vacío acompañado por temas de los 70. La música incidental es maravillosa y llevan al espectador a las nubes junto con el personaje y su mochila. La mochila es una metáfora de la decisiones del personaje que prefiere el no involucrarse, encontrando el mejor empleo del mundo, despedir personas desconocidas de empresas desconocidas y así quedando apenas con su mochila.

Que seria de la vida sin música, así como, que seria de la vida sin amor. Tal vez pocas cosas sean tan importante como ellas, podríamos incluir los hijos, el trabajo y los amigos. Todo eso podríamos colocarlos en nuestra mochila. Recomiendo ambas películas para que te emociones.